
Foto Jesús Monroy
En el otoño de 2014 el presidente turco Receb Tayyib Erdogan deseaba que los hombres del Estado Islámico conquistasen la ciudad kurda de Kobanê, “Kobanê está a punto de caerse” decía Erdogan.
Unos meses después el copresidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) Selahattin Demirtaş dijo que “Kobanê no cayó, pero el AKP caerá”. El político y abogado de Derechos Humanos kurdo repetía en sus mítines este lema: “Erdogan, no te haremos presidente”.
Y llegó el 7 de junio, el partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) perdió la mayoría absoluta en el parlamento, el HDP logró 80 diputados y acabó con el sueño de Erdogan de convertirse en presidente con muchos poderes.
Hasta hace poco los yihadistas del Estado Islámico circulaban libremente en Turquía, sus combatientes heridos se curaban en los hospitales turcos y luego regresaban a Siria. El pasado 25 de junio los yihadistas hicieron estallar un coche bomba en el punto fronterizo turco-sirio en Kobanê matando a varios miembros de la policía kurda, según un testigo una parte de los yihadistas que cometieron el genocidio de Kobanê vinieron de Turquía.
Más tarde en julio un yihadista suicida mató a 33 personas que iban a colaborar en las tareas de reconstrucción de la devastada Kobanê. Y dos días después se abrió la caja de Pandora, el PKK asesinó a dos policías turcos y Erdogan declaró la guerra contra los kurdos.
En los últimos dos meses muchos guerrilleros kurdos y militares turcos murieron en esta absurda guerra, la aviación turca bombardeó a una aldea kurda en Irak y mató a ochos aldeanos. En septiembre la ciudad kurda de Cizre fue asediada por las fuerzas de seguridad turcas, más de 10 civiles de Cizre perdieron la vida por balas del ejército.
En agosto el Estado islámico difundió un vídeo en las redes sociales llamando a la conquista de Estambul y acusando al presidente turco de “traidor” por permitir a los “cruzados” utilizar la base aérea de Incirlik para “bombardear a los musulmanes y proteger al PKK”. El mensaje del vídeo atacaba más al PKK que al presidente turco y alertó a los turcos de que pronto “verán como el este del país caerá en manos de los ateos del PKK”. En Oriente Próximo se sabe cómo los servicios de inteligencia manipulan u ordenan a los grupos radicales para que lancen mensajes como este, que en el fondo sirven a los regímenes autoritarios como el de Erdogan. El Estado Islámico nunca llegó a atacar al partido del “traidor” Erdogan.
Ayer el Gobierno turco señaló al Estado Islámico como el autor del doble atentado contra las personas que se manifestaban por la paz en Ankara. ¿Y quién fue el que dio alas al Estado Islámico para que tenga esta capacidad de atentar en el corazón de Turquía?, ¿qué medidas de seguridad que tomó el Gobierno del AKP para impedir esta gran matanza?, ¿fueron las mismas medidas que tomó el Gobierno el pasado 20 de septiembre cuando Erdogan y sus 100 mil simpatizantes se manifestaban contra el PKK?.
La política de Erdogan contra los kurdos en Siria y las fuerzas democráticas en Turquía le pasará factura, sobre todo después de esta matanza que ha cobrado la vida de muchos ciudadanos kurdos y turcos, tarde o temprano el déspota turco tendría que abandonar el Ak Saray (Palacio Blanco) para siempre.
- Artículo publicado en el Crisol de Ciudad Real.