"Una Firma Por Favor" (2)

Después de la recogida de firmas frente la ambajada de Siria, a las 18.00 me instalé en La Puerta del Sol. En los primero 40 mintuos no recogí ni una firma, no sabía donde ubicarme para arrancar una firma de l@s viandantes, tod@s estaban corriendo y la mayoría sujetabn bolsas en sus manos, claro, es la temporada navideña y todo el mundo iba de compras.

De repente vi una multitud acercandose de la calle Alcalá hacia el corazón del centro madrileño, la mayoría eran mujeres, lógico, es el Día Internacional de La Violencia de Genero, o sea fue una manifestación madrileña contra la violencia machista.

En Ciudad Real, por tres años seguidos, participaba en los actos de calle con el grupo local de Amnistía internacional, este año me tocó otra causa, pero esto no me impedió alzar la voz en la puerta del Sol contra el maltrato y la violencia masculina. Adémas cuando los manifestantes me dejaban sus firmas yo sujetaba sus pancartas y repetía con las mujeres, y los pocos hombres que había en esa concentración, los sloganes de la manifestación.

Un grupo de jovenes cantaban a la vez: No a la violencia contra las mujeres (españolas, árabes,…)

Le susurré al oído de la organizadora del coro: «mujeres kurdas», y todos cantabámos: «No a la violencia contra las mujeres kurdas»

Bueno, gracias a esta manifestacíon, pude añadir otras 55 firmas, a las hojas que poco a poco están teniendo peso físcio y moral para mi, cosa que me impuja para seguir adelante.

En esta tarde del 25 de noviembre, me topé con un ex-preso comunista, víctima de Franco, que fue encarcelado en el edeficio de la comunidad de Madrid, me señalo con sus dedos: «Aquí fui torturado 40 días y 40 noches, qué verguenza! deberían haber hecho un museo de tortura en este edifcio».

En esta manifestación, también, conseguí un firma de un concejal del PSOE- Andalucía, y conseguí una promesa de un concejal, muy famoso, del PSOE para dar eco a estas firmas en Moncloa.

Aparte de algunos españoles que me dejaban sus firmas y otros que charlaban conmigo sin echar sus firmas por la flata de información o por mezclar el término «preoso políticos» en Siria con los presos de ETA, pude conseguir firmas internacionales de Brasil, Maruecos, Cuba y Colombia.

A las 21.00 en punto, me retiré de la plaza y fui a desayunar algo ligero después de cuatro días de ayuno.

Aquí, solo me queda agradecer el apoyo que recebí de CEAR (Comisión Española de Ayuda al refugiado) y también de Un Padre para arrancar en esta campaña que acaba de empezar.