Actualidad Kurda/ N.I – Más de dos mil personas salieron ayer en Madrid para mostrar su solidaridad con la resistencia kurda en Kobanê, donde el pueblo resiste después de más de mes y medio al brutal y genocida asedio de los psicópatas mercenarios del Estado Islámico (EI). Prácticamente sol@s y con armamento ligero las milicias kurdas y muchos civiles se han quedado en Kobanè para defender su vida, su tierra y su libertad. Doscientas mil personas han huido de Kobanê ante el terror Yihadista, fusilamientos masivos, decapitaciones, secuestros y violaciones de miles de mujeres son las señas de identidad del nuevo orden que está arrasando Iraq y Siria, el Califato.
Admiro la resistencia y el coraje del pueblo kurdo, un pueblo asediado, invadido, masacrado, oprimido, reprimido, desahuciado,… por distintos poderes y Estados a lo largo de su historia. Y a pesar de tanto daño conserva y nutre “algo” que para la mayoría de l@s nacid@s en Occidente, bajo el yugo del capitalismo imperialista, se nos muere, se llama Humanidad. Ell@s siguen conectad@s a la “Tierra”, la cuidan y respetan; cultivan la amistad, la familia, la unidad de tod@s frente a la individualidad a la que ya acostumbramos en Occidente…, son empátic@s, amables, afectuos@s, acogedor@s, solidari@s, alegres (incluso en la adversidad), fuertes, nobles… Tienen un gran poder, la fuerza de su corazón. No, no se rendirán, no se someterán al Califato Islámico.
Y tengo, sobre todo, que hablar de ellas, de las mujeres Kurdas que están combatiendo, qué están muriendo en Kobanê. La mitad de las milicias kurdas (YPJ) son mujeres, “honor y gloria” leo con tristeza cuando las refieren o cuando caen ante el Estado Islámico. Ellas están luchando por su vida, por sus hij@s, por su pueblo, defienden la humanidad. Ellas no han elegido una carrera militar, ni emular al hombre en el oficio de matar, ellas han tomado las armas por necesidad, por auto-defensa ante el grave feminicidio que supone someterse a la degradación, la esclavitud, el patriarcado más oscuro y fatídico, el Califato. Y no, no tienen vocación de kamikazes: Arin Mirkan pertenecía a las milicias kurdas, tenía solo 20 años y era madre de dos hij@s pequeños, el día en que murió hizo una elección, darse una muerte digna y llevarse por delante a cuantos más posibles ante lo inevitable, caer en manos de los psicópatas asesinos del EI. Ellas saben que ocurre si las capturan, ser violadas en grupo hasta por el último de sus miembros para después decapitarlas.
Más de dos mil personas caminaron el sábado en Madrid por la Humanidad , por Kobani, por su resistencia, por sus valores, por la lucha contra la prepotencia de los Estados más funestos, por la libertad de los pueblos, por la libertad. Kurdos de todas las regiones, turca, iraní, Iraquí y Siria marcharon junto a otras muchas personas de Madrid, cantaron lemas y canciones en kurdo y castellano, bailaron cogidos de la mano la danza kurda y recordaron a los caídos. Gritaron muy fuerte, muy alto:
¡Kobani aguanta, el pueblo, La Humanidad, se levanta!