
Fiestas del barrio / Foto: Z.A
Hace tres años escribí un artículo sobre el derroche de la iluminación pública en España y desgraciadamente según lo que acabo de leer en Cuarto Poder, «España, en cabeza en contaminación lumínica en Europa», nada ha cambiado. He aquí os dejo mi columna del 14/07/2015 en el Crisol de Ciudad Real y abajo fotos que hice del triste derroche energético.
Apatía ciudadana y derroche energético
En el primer día de las fiestas de nuestro barrio del pasado mes de junio el fuego de la sardinada había alcanzado algunas ramas de los plátanos de sombra que están plantadas en una línea paralela a la hoguera preparada para asar las sardinas.
Nos dimos cuenta de eso dos días más tarde, mi tío que se preocupa mucho por el medio ambiente descubrió el mal estado de las hojas de una parte de los árboles y se lo contó a un vecino del barrio, el vecino le dijo: “No pasa nada, esto volverá a salir”. Me hubiera gustado escuchar esta respuesta: “¡Qué pena!, podrían haberlo evitado, alejando la línea del fuego dos metros más de las ramas de los árboles. Tenemos que avisar a los organizadores para que no se repita esto”.
Por otro lado en el día de hacer las migas observé que las luces de las farolas donde se celebraban las fiestas y, además, los proyectores de luz del parque infantil, de gran potencia, estaban encendidas.
Preocupado por el derroche energético me dirigí a un vecino y le pregunté que qué pasaba con las luces. Me dijo: “A ver si viene alguien del Ayuntamiento para arreglarlo”. No percibí un tono de preocupación en su respuesta. Otro vecino se dio cuenta de las lámparas encendidas, a plena luz del día, y se lo contó a una vecina, ella sin preocuparse de lo sucedido, ni siquiera dirigió la vista a las farolas, le dijo: “Bueno, por si nos falta luz”.
Las luces siguieron encendidas el día siguiente también, lo comprobé por la tarde, entonces llamé a la policía local para que intervengan, ellos me dijeron que avisarían al servicio eléctrico.
No es necesario leer artículos para conocer el estado del despilfarro energético en España, se puede observarlo claramente en los edificios y lugares públicos como bibliotecas, universidades, calles, plazas, etcétera. Alemania que es la locomotora de la economía europea ahorra mucho en la iluminación de sus ciudades, quienes han estado en el país germano lo saben muy bien, los que van en bici en este país no pueden circular por la noche si no llevan luces. Y esto no es austeridad, esto se llama eficiencia energética.
Sin embargo aquí no nos hace falta luces para las bicis, las potentes y abundantes luces de las farolas iluminan excesivamente. En un artículo publicado en El Mundo hace tres años sobre el despilfarro energético en España, el profesor Jaime Zamorano, de la Universidad Complutense de Madrid, dice que España gasta tres veces más que Alemania en kilovatios por habitante y año.
Y evidentemente quienes costean este imperdonable derroche de la energía eléctrica, somos el conjunto de la ciudadanía.
- Artículo publicado originalmente en El Crisol de Ciudad Real.