
35 civiles kurdos fueron masacrados durante un bombardeo del ejército turco el pasado mes de diceimbre
Alejandro Haddad – A través de un comunicado, el ejército turco informó que los aviones de su fuerza aérea bombardearon, este viernes, tres refugios del PKK en la región iraquí de Zap.
Horas antes, grupos especiales de la policía habían atacado en Kozluk, provincia de Batman, una cueva en donde se refugiaban milicianos del PKK. Según la agencia de noticias turca Anadolu, en el enfrentamiento habrían perecido cinco guerrilleros. Inmediatamente después del enfrentamiento, las autoridades nacionales anunciaron el envío de refuerzos a la zona. El resultado fue otra incursión turca sobre el espacio aéreo de Irak.
El bombardeo, que se enmarca en la lógica de “guerra preventiva”, se produjo en la región iraquí de Zap (Kurdistán iraquí). Nadie menos que Irak conoce en carne propia el término acuñado por Bush hijo. El concepto de guerra preventiva supuso la ocupación militar por nueve años del país mesopotámico, mediante una incursión comandada por el ejército de los EE.UU.
La ambigüedad como “guerra preventiva”
Luego de los atentados que derribaron las torres gemelas en los EE.UU el 11 de septiembre de 2001, la entonces administración de ese país, encabezada por el presidente George W. Bush, elaboró una larga lista de países que formaban parte del “eje del mal” y de organizaciones “terroristas”. La caprichosa lista incluía a Irak como país del mal, y a los kurdos del PKK como una organización terrorista. Muy pronto, la OTAN revalidaría esos títulos, sumándose a las declaraciones. El ejército turco, que libra una guerra no declarada contra el PKK desde el año 1984, agradeció el mote de “terrorista” aplicado a la organización kurda.
Luego de la primera guerra del golfo, EE.UU estableció un escudo aéreo sobre la región kurda de Irak. Sus aviones despegaban de una base aérea establecida en la ciudad de Diyarbakir, al sureste de Turquía. El escudo era para evitar posibles ataques de Sadam Hussein a una minoría étnica sobre la cual pesaban varias masacres. La situación fue aprovechada por los kurdos, cuyo territorio posee el 75% del petróleo iraquí, para contrabandear crudo a Turquía. Hacia el cierre de la década (1999), el líder del PKK, Abdullah Ocalan, quien fuera encarcelado luego de una persecución internacional, ordena el retiro de las milicias hacía la frontera con Irak. Desde su encierro ordena un alto al fuego y comienza a hablar de paz. Poco a poco, la lucha del PKK que comenzó como una lucha independentista, se volvió hacía una idea federalista, reclamando más libertades tanto para el pueblo kurdo, como para el resto de las minorías existentes en Turquía.
Una década más tarde, las ideas kurdas acerca de profundizar la democracia en Turquía, llevaron a su principal partido –el entonces DTP (Partido por una Sociedad Democrática)- a ganar dos decenas de escaños en el Parlamento nacional. Efectivamente, en las elecciones nacionales de febrero de 2009, el DTP logró pasar de tener 3 diputados a tener 22, al tiempo que pasó de gobernar 36 municipios a gobernar 99. Siendo el DTP el partido con mayor número de candidatas, catorce de ellas fueron elegidas alcaldesas. La estructura segregativa de la justicia turca colapsó y ese mismo año el DTP fue ilegalizado. No obstante, una serie de razias policiales detuvieron para su posterior encarcelamiento a nueve alcaldes.
Turquía se apoyó políticamente en una legalidad impartida por EE.UU luego de los atentados de 2001 para combatir a los kurdos que viven dentro de sus fronteras, al tiempo que esa misma “legalidad” declaró a los otrora contrabandistas de petróleo en dueños legítimos de su territorio, ya que EE.UU reconoce la autonomía del Kurdistán iraquí. Sin embargo, la ambigüedad se nutre de sin embargos. La ambigüedad es un buen refugio desde donde disparar.
Hoy el gobierno turco posee grandes intereses económicos en la región autónoma kurda de Irak en donde se han radicado empresas alimenticias, constructoras, etc. Sin embargo bombardea su territorio en busca de refugios de la guerrilla del PKK.
Desde agosto de 2011 los aviones F16 del ejército turco incursionaros varias veces al espacio aéreo del Kurdistán iraquí, con motivo de bombardear posiciones del PKK. La última gran hazaña fue un ataque efectuado el 28 de diciembre en la fronteriza localidad de Gulyazei, en la que murieron 34 civiles kurdos. La acción había sido propiciada por datos arrojados desde un avión espía no tripulado, el cual se habría descubierto movimientos de un grupo de guerrilleros del PKK.
Casi un mes después, el 25 de enero de este año, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdoğan prometió públicamente indemnizar a las familias de los muertos en aquel bombardeo. Ese mismo día, su ministro de asuntos exteriores Ahmet Davutoglu, declaró, en el contexto de un hipotético apoyo de su país a un ataque a Irán que “Turquía nunca ha permitido utilizar su territorio ni ha trabajado con quienes quisieran causar daño a los países vecinos”.
Los aviones no tripulados, como el utilizado para detectar una caravana de mercaderes en la frontera turco-iraquí, son de fabricación israelí. Un dato que no aparece en la puja mediática entre ambos gobiernos. Tampoco el dato de que Turquía, miembro de la OTAN, está instalando un radar en la provincia de Malatya. El radar de alta tecnología servirá para una detección temprana de misiles. Pero, ¿misiles disparados desde dónde?
El radar será ubicado muy cerca de la frontera con Irán en el marco del denominado “escudo aéreo”, planificado por la misma lógica acuñada por Bush sobre la “guerra preventiva”
Fuente: http://yakurdistan.blogspot.com/