Después de haber permanecido 72 horas en comisaría, Ragip Zarakolu ha sido encarcelado bajo la acusación de pertenecer a una organización «terrorista». Nada nuevo para este valiente editor, escritor y militante de los DD.HH, de 63 años. En 1971 fue encarcelado por un período de 5 meses por mantener «relaciones secretas» con la organización Amnistía Internacional, posteriormente fue condenado a 2 años por un artículo en contra de la guerra de Vietnam. En los últimos 40 años de su vida Ragip Zarakolu ha sido detenido más de 30 veces. Cofundador de la editorial Belge, Ragip Zarakolu junto a su esposa Aysenur, fallecida en el 2011, ambos han sido perseguidos y condenados por el mero hecho de publicar escritos de pres@s politíc@s, obras sobre el genocidio armenio o sobre los kurdos o bien una antología de la poesía greco-chipriota.
Esta vez R. Zarakolu paga por su compromiso en contra de la guerra sucia que Turquía lleva a cabo contra la guerrilla kurda. Se le acusa, junto a otras 43 personas de pertenecer al KCK (Unión de Comunidades Kurdas), la rama urbana y clandestina del PKK según la justicia turca. Su hijo, Deniz Zarakolu, estudiante de ciencias políticas y también editor ya fue detenido junto a un centenar de personas el mes pasado en Istanbul.
Más rocambolesca aún parece la detención de Büsra Ersanli, catedrática de Ciencias Politícas en la Universidad de Mármara en Istanbul. Constitucionalista muy reconocida, estaba participando en los trabajos sobre reformas de la constitución turca.Según el historiador Etienne Copeaux fue una de las primeras personas en enfrentarse a la glorificación del pueblo turco en el marco de la actual constitución.
A la espera de ser juzgados, ambos acusados pueden permanecer en prisión,un año o más. Esas recientes redadas policiales plantean dudas acerca de la naturaleza del proceso KCK. Esa «campaña» fue desplegada en abril del 2009, con el resultado actual de casi 8000 personas detenidas, más de la mitad ha sido encarcelada. Cada semana decenas de nombres se agregán a la lista. «Mañana, pueden llamar perfectamente a nuestra puerta ya que no existe la justicia» así se manifestaba Sebahat Tuncel, diputada por el BDP (Partido de la Paz y Democracia), delante del Tribunal de Istanbul.
5 diputad@s, 10 alcaldes, 30 consejeros municipales, decenas de responsables, cuadros y militantes de este partido están encarcelados. Los juicios sin garantías se han multiplicado. Una anciana kurda analfabeta ha sido condenada a 7 años de cárcel por haber proferido un eslogan favorable al PKK. Centenares de menores han sido igualmente encarcelados por haber tirado una piedra contra la policía.
Para el politólogo turco Ahmet Insel el partido en el poder (AKP) lleva una guerra total en contra de la sociedad civil kurda. «El primer ministro ha adoptado una estrategia de aniquilamiento del PKK, justo después de las elecciones municipales del 2009, frustrado por la victoria del BDP. Desde aquel entonces los mentores de dicha estrategia llevan a cabo un verdadero bombardeo propagandístico, criminalizando a los kurdos «hipócritas» y a los que les apoyan, para ello la policía, la justicia y los medios informativos trabajan codo a codo.
Esta ofensiva llevada a cabo en nombre de la lucha antiterrorista se enmarca en una tradición judicial «sui generis». Turquía ostenta de lejos el record mundial de inculpaciones por «terrorismo».
Según la agencia AP, autora de un estudio de «guerra mundial contra el terrorismo» desde el 11 de Septiembre del 2001, más de 35.000 personas han sido detenidas en el mundo, 13.000 de ellas exclusivamente en Turquía, muy por delante de China y EE.UU. En lo que respecta al año 2009 Turquía ha condenado 2 veces más «terroristas» que EE.UU en 10 años.La casi totalidad de esas condenas van dirigidas a militantes kurd@s, pero recientemente también militares y opositores al AKP han sido encarcelados por supuestos complots en contra del gobierno.
Manifestantes contra la construcción de una central nuclear, estudiantes que reclamaban una enseñanza gratuita han sido condenados a penas muy elevadas.Por otra parte Turquía también ostenta el record mundial de periodistas encarcelados, unos 60. «Ninguno por sus artículos, todos por temas relacionados con el terrorismo» según intenta justificar Egemen Bagis, ministro de Asuntos Europeos.
Debido a la ampliación de la ley anti-terrorista en el 2006, la fiscalía de Diyarbakir ha condenado al periodista Recep Okuyucu`por el mero hecho de haberse conectado a la página web de la agencia de prensa Eufrátes, cercana al PKK y prohibida en Turquía.
La cobertura de las manifestaciones y el acceso a las fuentes informativas pueden ser criminalizadas.
Los periodistas se ven sometidos a una fuerte presión en el tratamiento de la «cuestión kurda», lo cual viene a ser, según el corresponsal de Reporteros Sin Fronteras, Erol Önderoglu, exactamente idéntico al período donde el Estado Mayor «marcaba la línea» a seguir.
Publicado por el diario Le Monde (03.11.2011) y traducido por Bîhar Euskal Kurdu Elkartea.