- Una mujer kurda del barrio Tarlabasi / Flicker – michelangelo cocco
Nichole Sobecki, Estambul (Turquía) | GlobalPost – El Gobierno local de Estambul está desalojando a decenas de familias de barrios pobres. La finalidad es abrir el camino a los hoteles de lujo, oficinas y centros comerciales. Además, el cambio que ofrecen a las familias no mejora en nada sus condiciones, más lejos, más caro y más aislado.
Por segunda vez, Zemine Demir está luchando por su casa.
“Nos vimos obligados a abandonar nuestra aldea y vinimos aquí”, explica Demir, una animada mujer kurda con el perfilador de ojos corrido debajo de sus ojos cansados. “Ahora seremos expulsados de nuevo”.
Los desalojos forzosos de decenas de familias de bajos ingresos del corazón de Estambul forman parte de un proyecto de “transformación urbana”, un proyecto que ha sido criticado por Amnistía Internacional por violar la ley internacional y los derechos de los residentes.
“Estos desalojos forzosos están prohibidos por el derecho internacional”, explica Andrew Gardner, investigador del equipo de Amnistía Internacional en Turquía. “No ha habido ningún diálogo significativo con los residentes, ni ninguna explicación de sus derechos, y no hay una oferta realista de compensación”.
“No es aceptable sacar a las personas sin hogar para crear espacios destinados a viviendas de alta gama”, dice.
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