EFE – El veto a varios candidatos por parte de la comisión electoral de Turquía ha puesto en peligro las elecciones generales del próximo 12 de junio, ya que la principal formación nacionalista kurda, el Partido de la Paz y la Democracia (BDP), amenaza ahora con boicotear los comicios.
La Comisión Electoral Suprema (YSK) anunció en la tarde del lunes su veto a 12 candidatos independientes, siete de ellos apoyados por el BDP (el cuarto partido con más votos de Turquía), y a las listas del izquierdista Partido de la Libertad y la Solidaridad (ÖDP).
La mayoría de medios de comunicación turcos han reaccionado con estupor e indignación a la decisión de la YSK y muchos columnistas han pedido al gobierno que interceda para solucionar este problema.
El presidente de la comisión electoral, Ali Em, respondió esta mañana que su organismo «no dará ninguna explicación adicional» ya que la decisión está «clara».
Por segunda vez en su historia, el movimiento nacionalista kurdo ha decidido concurrir a los comicios con candidatos independientes, puesto que la barrera electoral del 10 por ciento, que debe superar un partido a nivel nacional para entrar en el Parlamento, está por encima de su techo de intención de voto, en torno al 6-7 por ciento.
El recurso a los independientes permitió que, tras los comicios de 2007, los kurdos pudiesen formar su propio grupo parlamentario con 21 diputados, un hito que este año se preveía superar con entre 28 y 35 escaños.
Para Selahattin Demirtas, copresidente del BDP, unas elecciones sin los candidatos vetados serían «antidemocráticas».
«La renqueante democracia turca ha recibido un duro golpe. El Parlamento debe reunirse de urgencia y posponer las elecciones 15 ó 30 días, para que podamos designar a nuevos candidatos. Ésta es una operación horrible. Bajo estas condiciones estamos reconsiderando nuestra participación en las elecciones», explicó Demirtas.
El gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, (islamista moderado) es considerado el principal beneficiario de este veto, pues es el único que compite con el BDP en las regiones kurdas.
Pero también entre los sectores progubernamentales hay importantes críticas a la decisión de la YSK, como la del presidente del Parlamento, Mehmet Ali Sahin.
«Esta decisión puede tener su justificación legal, pero ha dañado la conciencia democrática de la gente. (…). Esta decisión ha debilitado esa misión del Parlamento. Espero que, si es posible, la YSK reconsidere y corrija su decisión», afirmó Sahin.
La YSK justificó su decisión en el hecho de que los candidatos vetados estuvieron en el pasado condenados por diversas razones, pero lo cierto es que tanto a éstas, como a otras elecciones pasadas, han concurrido políticos que habían pasado por la cárcel, incluido Erdogan, el actual primer ministro.
Entre los candidatos del BDP vetados destacan dos políticas con acta de diputado en la actual legislatura, Gültan Kisanak y Sabahat Tuncel, y dos ex diputados, Hatip Dicle y la Premio Sajarov de los Derechos Humanos Leyla Zana.
Zana y Dicle fueron elegidos diputados en 1991 pero su inmunidad parlamentaria fue levantada después de que utilizasen la lengua kurda en el Parlamento y fueron encarcelados durante 10 años, lo que desató críticas de la Unión Europea (UE).
Hay analistas políticos que han definido el veto del YSK como una nueva «bomba» de consecuencias «muy peligrosas».
En opinión de Mustafa Sönmez, columnista del diario ‘Cumhuriyet’, la forma de reaccionar a esta decisión será un «examen democrático» para el resto de los partidos políticos, a los que instó a no participar en una «competición antidemocrática».
Para el columnista liberal Cengiz Çandar, del diario ‘Radikal’, la decisión de la YSK es una «invitación» a que el BDP abandone la lucha democrática y «se eche al monte», en alusión al proscrito grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Una gran manifestación de protesta contra la decisión de la comisión electoral tendrá lugar hoy en Diyarbakir, la principal ciudad del las regiones kurdas de Turquía.