Decenas de personas se han manifestado este martes frente a la Gran Mezquita Omeya, de la homónima dinastía, situada en Damasco, la capital siria.
La manifestación había sido convocada a través de Facebook, con el fin de pedir reformas dentro del férreo régimen de Bashar Asad.
La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, -de gira por la zona- estuvo a punto de encontrarse con ellos, ya que estaba visitando -descalza- el interior del hermoso edificio mientras los manifestantes coreaban a las puertas: «¡Siria libre, libre, libre!».
Los manifestantes fueron reducidos por el elevado número de agentes presentes en la plaza más concurrida de Damasco.
Lo ocurrido reafirma que la ira a a través de Facebook ha llegado también a Siria, a pesar de que la siniestra Mujabarat (servicio secreto) aplasta cualquier atisbo de protesta contra el régimen de Bashar Asad.
La protesta fue muy breve. El tiempo apenas de que los agentes secretos- que según la periodista Ana Jiménez están por todos los rincones de la plaza- dispersaran a los jóvenes. El equipo de TVE que viaja con la ministra en su gira por Oriente Próximo logró captar las imágenes. Uno de los cámaras fue testigo de cómo los agentes golpearon a un joven en el cuello y se lo llevaron en volandas. La policía secreta les impidió seguir grabando.
El amago de revuelta, el segundo convocado por Facebook en apenas mes y medio, estuvo liderado por una mujer vestida de negro y con la cabeza cubierta por una hiyab blanca. El discurso oficial aquí es que los sirios aprecian a su presidente, Bashar Asad, y en especial a su mujer, Asma, que a través de su fundación Syrian Trust hace mucho por el pueblo.
Ana Romero (Enviada especial) | El Mundo.es
Actualidad Kurda 
Ups… algo se mueve!
Sí, ya no hay marcha atrás, a por ellos