Aunque prácticamente no ha tenido repercusión mediática, los vientos de cambio también han llegado a la región autónoma del Kurdistán de Irak. Miles de personas, sobre todo estudiantes universitarios, se concentran todos los días, desde hace dos semanas, en la Plaza Azadi (Libertad) de Suleimaniya para exigir reformas, el fin de la corrupción y del monopolio político y económico por los dos principales partidos: el Democrático (PDK), de Masud Barzani, y la Unión Patriótica (UPK), de Jalal Talabani.
Las protestas se iniciaron el 17 de febrero en simpatía con el espíritu de cambio que recorre buena parte del mundo musulmán. Ese día, unos 3.000 jóvenes recorrieron las calles céntricas de esta ciudad, terminando frente a la sede del PDK, que fue apedreada por algunos jóvenes. Desde el edificio se abrió fuego contra los atacantes; hubo un muerto y decenas de heridos fueron atendidos en los hospitales. Leer más en Terra Media