Abdelbaqi Khalaf está siendo torturado o sometido a otros malos tratos, según fuentes fidedignas. De acuerdo con éstas, cada pocas semanas lo llevan de la prisión central de Damasco, situada en ‘Adra, en el norte de la ciudad, a un centro de los servicios de Seguridad del Estado donde los agentes intentan obligarle a “confesar” un delito que él sostiene no haber cometido.
Informes de Siria indican que lo colgaron de las muñecas cuando lo esposaron a la pared durante los ocho primeros días de reclusión, y que lo sometieron de manera habitual a otros malos tratos durante los tres primeros meses.
‘Abdelbaqi Khalaf ha recibido varias visitas de su familia desde comienzos de este año, pero una fue anulada debido, al parecer, a que habían sido torturado hacía poco y no convenía que lo vieran en el estado en que se encontraba. La tortura y otros malos tratos son práctica generalizada en los centros de detención e interrogatorio de Siria. Sólo en los dos últimos meses se ha tenido noticia de cuatro muertes a causa posiblemente de torturas. ESCRIBAN INMEDIATAMENTE en árabe, en inglés, en francés o en su propio idioma:
* Expresando preocupación por los informes según los cuales ‘Abdelbaqi Khalaf ha sido torturado o sometido a otros malos tratos y lleva casi dos años recluido sin cargos.
* Instando a las autoridades a que dejen en libertad de inmediato y sin condiciones a ‘Abdelbaqi Khalaf y a todas las demás personas recluidas sin cargos en relación con el mismo caso, si no van a ser acusados de ningún delito común reconocible ni juzgados con prontitud de acuerdo con las normas internacionales sobre juicios justos.
* Pidiendo a las autoridades que permitan a ‘Abdelbaqi Khalaf y a todas las demás personas detenidas en relación con el mismo caso el acceso inmediato a un abogado de su elección y a los servicios médicos que puedan necesitar.
* Recordándoles que Siria es Estado Parte en la Convención de la ONU contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, que prohíbe la tortura y otros malos tratos en todas las circunstancias.
ENVÍEN LOS LLAMAMIENTOS, ANTES DEL 14 DE SEPTIEMBRE DE 2010 A:
Presidente President His Excellency Bashar al-Assad Presidential Palaceal-Rashid Street DamascusSiria Fax: +963 11 332 3410
Tratamiento: Your Excellency / Señor PresidenteMinistro de Defensa Minister of Defence His Excellency Lieutenant-General Ali Ben-Mohammed Habib Mahmoud Ministry of Defence Omayyad SquareDamascus, SiriaFax: +963 11 223 7842
Tratamiento: Your Excellency / Señor MinistroY copias a:Ministro del InteriorMinister of InteriorHis Excellency Major Sa’id Mohamed SamourMinistry of Interior‘Abd al-Rahman Shahbandar StreetDamascus, SiriaFax: +963 11 222 3428Tratamiento: Your Excellency / Señor MinistroEnvíen también copias a la representación diplomática de Siria acreditada en su país.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Abdelbaqi Khalaf fue detenido por agentes de los servicios de Seguridad del Estado el 11 de septiembre de 2008, delante de su almacén de ropa, en Qamishli. Es defensor de la democracia en Siria y de la unidad política en el seno de la comunidad kurda, y se sabe que tiene contactos frecuentes con miembros de distintos partidos políticos kurdos. Antes de su detención contó a unos amigos que creía que agentes de los servicios sirios de Seguridad del Estado vigilaban sus movimientos.
Según fuentes sirias, había sido detenido ya por agentes de dichos servicios anteriormente, en mayo de 2008, cuando lo interrogaron durante varias horas antes de dejarlo en libertad sin cargos. . Munther, Nedal y Riad Ahmed fueron detenidos también por agentes de estos servicios en sus casas, en Qamishli, el 3 de septiembre, el 11 de septiembre y el 8 de octubre de 2010, respectivamente. Antes de su detención, los dos últimos mantenían conversaciones con otros activistas kurdos sobre el establecimiento de una organización cultural kurda para promover la cultura kurda con libros, revistas y actos culturales. Desde 1992 llevaban una biblioteca no oficial que prestaba libros sobre cuestiones kurdas en árabe y en kurdo, y en algunos casos, editaban libros de personas que escribían sobre asuntos kurdos y no podían publicar en ninguna otra parte.
Los kurdos de Siria sufren discriminación debido a su etnia; a muchos se les niega la nacionalidad siria, por lo que no tienen acceso a la educación, el trabajo, la atención de la salud y otros derechos en la misma medida que los ciudadanos sirios.
Asimismo, el uso de la lengua y la cultura kurdas esta sujeto a estrictas restricciones: Publicar e imprimir materiales en kurdo, así como enseñar esta lengua, está prohibido y penado con la cárcel. Los activistas de la sociedad civil kurdos, así como las personas a las que se considera vinculadas a partidos políticos kurdos o a grupos que expresan preocupación por el trato que reciben los kurdos en Siria, están expuestos a sufrir detención arbitraria, tortura y prisión tras juicios injustos.
Fuente: amnistia.org.mx