(Diyarbakir, Turquía). Tras romper un alto al fuego de 14 meses en junio, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado organización terrorista tanto por la Unión Europea como por EEUU y Turquía, ha recrudecido sus ataques a los militares turcos. Al menos 100 combatientes, incluidos 30 soldados, han muerto a lo largo de las últimas semanas.
“Esto está a punto de estallar a lo grande”, advierte Henri Barkey, del Carnegie Endowment for International Peace de Washington, que ha visitado la zona. “Va a ser complicado, y va a extenderse por todo el país”. Leer más en lainformación.com