La resistencia y la perseverancia, junto a las innegables aliadas, es decir, las montañas, han sido durante siglos tres elementos que han salvaguardado a los kurdos del genocidio, la limpieza étnica y las masacres que ha sufrido el pueblo más grande sin Estado de la comunidad internacional por parte de los diversos Estados que dividen el Kurdistán.
Fue en Madrid en 1933 cuando Rafael Lemkin, un judío polaco, mencionó en una conferencia el término ´´genocidio´´ y me alegra enormemente que, después de 76 años, sea Bilbao escenario de una conferencia sobre el pueblo kurdo y las atrocidades que ha sufrido por parte de Turquía, Irán, Irak y Siria. Por tanto, mi sincera gratitud para los organizadores de este acto.
Estimado público:
El sentimiento de ser víctima y de estar amenazado por otros pueblos y Estados siempre ha existido en el pueblo kurdo. Este sentimiento se refleja perfectamente en las epopeyas y baladas que explican minuciosamente la crueldad, por un lado, de los invasores que han querido aniquilar a los kurdos y, por otra, la heroica resistencia que ha demostrado este pueblo ante sus agresores. Dicha resistencia se remonta a siete siglos antes de Cristo, cuando el héroe Kawa y el tirano Zohak, dos personajes míticos, libran una batalla en la que Kawa derrota a ese tirano. Dicho triunfo inicia cada 21 de marzo el Año Nuevo kurdo, el Nawruz. Este día y el idioma son dos destacadas señas de identidad del pueblo kurdo. Hoy, más que nunca, el Nawruz se ha convertido en una jornada clave para las reivindicaciones del pueblo kurdo en todos los países en los que está dividido.
La conciencia colectiva de una permanente amenaza se aprecia también en la construcción de las aldeas kurdas, literalmente colgadas de las laderas de los montes. Es el espacio geográfico idóneo para preservar vivas la cultura y las tradiciones. Dicho espacio está rodeado por regimenes totalitarios y despóticos, que consideran el factor kurdo como un obstáculo para sus proyectos nacionalistas y religiosos: el panarabismo en Irak y Siria, el kemalismo en Turquía y, actualmente, el chiísmo en el país de los ayatolás.
Lo más lamentable es que las masacres y las atrocidades cometidas por parte de los regimenes dictatoriales siempre han contado, en el mejor de los casos, con el silencio de la comunidad internacional, y, en el peor, con la complicidad y participación de gobiernos occidentales.
El pueblo kurdo, a lo largo de su historia, ha sufrido varias modalidades de genocidio que están tipificadas en las resoluciones y convenciones de la ONU, como el genocidio físico, económico y cultural. No es necesario remontarse a un pasado lejano, a los intentos de Kamal Ataturk, Reza Jan Pahlawi, Hafez Al Asad, Michel Aflak (el fundador de partido Baas) o Abdul Karim Qasem, para hablar de las políticas de asimilación del pueblo kurdo, de la turkización (valga el término para Turquía), arabización o farsización de nación kurda. En la actualidad, a pesar de los tibios avances que están en marcha en Turquía y las circunstancias especiales que está atravesando el Kurdistán iraquí (que espero en un futuro no sea moneda de cambio en un supuesto y nefasto convenio internacional; no sería la primera vez), se puede decir que tanto en Turquía como en Irán y Siria hay una coincidencia en la práctica, sistemática, de las siguientes medidas contra los kurdos con el objetivo de borrar sus señas de identidad :
1. El abandono de los servicios municipales, como el agua potable, centros de sanidad, colegios, carreteras etc. En muchas aldeas y comarcas dichos servicios brillan por su ausencia.
2. Poner dificultades y obstáculos para la puesta en marcha de grandes negocios por parte de kurdos autóctonos en los que puedan trabajar otros kurdos. Esta política tiene como consecuencia la emigración de los kurdos a otras urbes del país y la despoblación del Kurdistán. Los kurdos que se desplazan a otras zonas del país generalmente hallan trabajos de poca calidad y, en muchas ocasiones, son tratados como esclavos, como ciudadanos de segunda o tercera categoría. Un documento, que en realidad era un decreto, revelado hace unos años en el Irán de los ayatolás, ordenaba explícitamente que no se permitieran inversiones mayores de 20 mil euros en el Kurdistán de Irán. Este es un ejemplo del genocidio económico. Esta política también ha sido practicada por Turquía, Siria y el Irak de Sadam. No es una casualidad que la mayor de las cuatro partes en que está dividido el Kurdistán sea una zona subdesarrollada a pesar de que este territorio yace sobre un océano de recursos naturales.
3. Los kurdos en el Kurdistán, en su propio territorio, no pueden ocupar puestos de elevado rango en la Administración. Los cargos importantes, los de gran responsabilidad, de modo especial los que se refieren al sector militar, están vetados a los kurdos. Esta política pone en evidencia que los regimenes que administran el Kurdistán siempre han mirado a esta tierra desde una perspectiva militar y de seguridad. Cualquier reivindicación, sea o no nacionalista, es contestada y reprimida con crueldad y contundencia.
4. Otra práctica nueva de los Estados que ocupan el Kurdistán, con el objetivo final de conseguir la limpieza étnica, es la eliminación de los líderes que dirigen su lucha. Desgraciadamente, esta táctica les está saliendo gratis porque es considerada por la comunidad internacional como un asunto ´´interno´´ de Estados ´´soberanos´´. La República Islámica de Irán, en 1989 y en el corazón de Europa (Viena), asesinó al líder carismático kurdo Abdulrahman Qasemlu para acabar de una vez por todas con el problema kurdo. Más tarde, remató la operación con el asesinado otro líder kurdo, esta vez en Berlín. Ambas víctimas eran secretarios generales del Partido Democrático de Kurdistán de Irán. Ahí se puso en evidencia que el terrorismo de Irán no respetaba las fronteras. Otro ejemplo que tenía como objeto aplastar la lucha del pueblo kurdo en Turquía fue el secuestro en Kenia de Abdula Ocalan, el líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán. Cabe preguntar si con estos hechos acaba la lucha del pueblo kurdo. Realmente se puede afirmar que los gobernantes, siguiendo esta política, en sus análisis y valoraciones son torpes. El régimen baasista de Siria ha arrestado, recientemente, a varios dirigentes kurdos en este país.
5. Por último, existen otras medidas, como los incentivos a los no kurdos para que compren viviendas y propiedades en el Kurdistán o la promoción económica de matrimonios mixtos.
Señoras y señores:
Como pueden apreciar, no he detallado las masacres que los kurdos han sufrido entre 1920 y 1930 y entre 1934-38 en Dersim (Turquía), masacres que duraron, con toda su crueldad, hasta el mediado del siglo XX. En Siria hay centenares de miles de personas que son consideradas apátridas. En la República Islámica de Irán, solamente desde la implantación de este régimen en 1979, se han registrado más de 60 mil civiles asesinados por el régimen. El odio y la ira del fundador del régimen, ayatolá Khomeini, llegó a tal punto que, para acabar con los kurdos, les declaró la Guerra Santa y mandó invadir el Kurdistán por aire, tierra y mar.
La culminación de estos horrendos hechos fue el bombardeo químico de la ciudad de Halabja por el régimen de Sadam Huseín, cuyas consecuencias son bien conocidas por todo el mundo.
Otro plan del régimen de Saddam fue denominado ´´Anfal´´, perpetrado en 1988, en el que fueron asesinados 182 mil civiles kurdos.
Los estudios e investigaciones realizados por diversas organizaciones aseguran que como consecuencia de la política de limpieza étnica de los diferentes regimenes que administran el Kurdistán han sido destruidos cerca de 10 mil aldeas, pueblos y ciudades.
Lo más deplorable de todo lo dicho es que los Estados totalitarios en los que está dividido Kurdistán han cometido estas barbaridades ante la pasividad de la comunidad internacional, e, incluso, como he mencionado antes, con la complicidad de algunos países occidentales. En este contexto, desgraciadamente, siempre han prevalecido los intereses económicos sobre las declaraciones y convenios humanitarios, que en el Kurdistán no son otra cosa que papel mojado. Lo más curioso es que, con tales regimenes, se pretende hacer la ´´Alianza de Civilizaciones ´´. Me entristece ver cómo los presidentes y mandatarios de estos países son recibidos y agasajados en España y otros países europeos.
Sobre la limpieza étnica sufrida por el pueblo kurdo, solamente algunas organizaciones humanitarias, como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, lo han condenado y han tomado partido en el asunto. En el caso de Irak, algunas grandes potencias tomaron partido ante el genocidio pero solamente con la finalidad de acabar con el régimen de Sadam, que, en circunstancias previas a la guerra, fue considerado aliado de Occidente en la zona.
Respecto a los propios kurdos y lo que han hecho para recuperar la memoria de sus víctimas, habría que destacar que actualmente en el Kurdistán iraquí existe un ministerio llamado ´´Anfal y Mártires´´, que ayuda a los familiares de las víctimas y que recupera testimonios de los supervivientes.
En Turquía existen varios movimientos en esta línea, siendo el más destacado las ´´Madres de los Desaparecidos´´, que también reclama, entre otras cosas, el retorno de los desplazados a los pueblos abandonados o destruidos durante los años 90.
En Irán no existe ninguna fundación u organización legal con este objetivo y son los partidos políticos, cada uno por su cuenta, quienes disponen de datos de las víctimas homenajeándolas en fechas concretas.
Estimados público:
En resumen, el Kurdistán, la patria de los kurdos, sigue sufriendo calamidades y discriminaciones, pero su lucha no ha cesado ni un solo instante. En Turquía, el territorio kurdo no recibe el nombre de Kurdistán y a sus pobladores se les denomina habitantes del sureste. En Siria no es reconocido como una de las minorías que componen este país. En Irán existen cuatro provincias y solamente una de ellas recibe el nombre de Kurdistán. En Irak, a pesar de que tanto en la era de Saddam como ahora los kurdos han tenido un espacio en la Constitución, sin embargo, el término más usado para el Kurdistán ha sido y es “norte de Irak”.
Señoras y señores:
A pesar del panorama dibujado en mi intervención, actualmente los kurdos tienen amigos y la palabra Kurdistán ya no es un término de otra galaxia. Un conocido poeta argentino, Indio Juan, que falleció hace unos años de cáncer, y que era un gran amigo mío, solía decir que hablar de los kurdos en España era como hablar de las galaxias. La diplomacia kurda ha podido ocupar espacios políticos a nivel internacional, como la Internacional Socialista y la organización de naciones y pueblos no representados en la ONU, conocida como UNPO. Por otra parte, ahora más que nunca, entre los intelectuales y partidos políticos kurdos hay una conciencia y un discurso homogéneo sobre su realidad. Existe, más que antes, colaboración y actos conjuntos entre las distintas fuerzas políticas. Los kurdos y sus organizaciones políticas siempre han querido llevar a cabo una lucha moderna y civilizada, y así se evidencia en los estatutos de los principales partidos. Sin embargo, el férreo centralismo de los regimenes que gobiernan el Kurdistán no ha permitido un marco político y legal para los kurdos, obligando en muchas ocasiones a los kurdos a empuñar las armas en su propia defensa.
En este sentido, también hay que decir que la solidaridad, en muchos casos y en muchos rincones del mundo, ha demostrado su eficacia. Los kurdos también la necesitan.
Bilbao 17 de noviembre de 2009