Desde que aterricé en la Península Ibérica a finales de 2005, el servicio de inteligencia sirio no dejaba de visitarme en mis sueños, ¡Qué miedo me causaban en cada visita!, y en mis sueños me preguntaba ¿qué hago en Siria, si antes de dormir estaba en la llanura manchega?Lo que no entiendo por qué estoy así tan traumatizado, si sólo me encarcelaron 75 días (por haber sospechado de mi por provocar el fuego en una rueda de coche), y me interrogaron varias veces y me amenazaron para no cantar en la fiesta nacional kurda (Newroz)
, entonces me pregunto ¿cómo sobreviven los presos políticos que sufren la tortura cotidiana en más de un año o una década a la hora de excarcelarles?.
Así que cuando veo noticias sobre la extradición de un refugiado a su país de origen se me cae el alma a los pies y, eso lo que me paso a la hora de abrir mi correo electrónico y, leer la mala noticia sobre la preparación de extraditar un ciudadano checheno residente en España a la Federación Rusa, el Gobierno Español quiere lavarse las manos del seguro peligro que correrá el checheno Murad, con el pretexto de haber recibido «Garantías diplomáticas» de la Rusia de Putin.
La verdad es que es desolador el panorama que se plantea en estos términos. De estas cosas no hablan en los debates políticos. Sólo de los que se les «colaron» a unos y a otros , como si de goles se tratara.¡Ay, pena, penita, pena!
el llamado perdido, sus debates son estériles, que no se puede sacar nada nuevo, por ello paso de ver o escuchar sus debates.